Y no precisamente adelantado a su tiempo por tecnología, que estamos seguros que tendrá para dar y tomar, sino porque se han filtrado unas imágenes a penas unas semanas antes de su debut oficial, que se supone sería en el próximo Salón de Frankfurt. A pesar de las numerosas evoluciones en cuanto a diseño, su imagen continúa siendo inconfundible, pues sigue siendo un 911.
Pero por lo que se aprecia en estas primeras imágenes, lo que permanece invariable son las clásicas levas del cambio PDK, mediante las cuales podemos subir y bajar de marcha desde una sola leva, un sistema algo engorroso y que ha sido sustituido por la propia Porsche en versiones más deportivas como en los Turbo, por unas levas convencionales, es decir, la izquierda para bajar de marcha y la derecha para subir. Imaginamos que esta serán para las versiones más civicas, mientras que las otras seguirán asociadas a los más deportivos.
Los motores mantendrán la filosofía bóxer con seis cilindros opuestos y para el modelo de acceso se ha ideado un 3.4 con 350 CV. Los Carrera S ven aumentada su cilindrada hasta los 3.8 litros, mientras que la potencia se va ya hasta los 400 CV. Más adelante llegarán las versiones Turbo, Turbo S, GT3, GT2...
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